Es uno de los paisajes más enigmáticos y espectaculares que vi en una costa mexicana.

Cuando la voluminosa sierra parece derramarse sobre el mar, aparecen pequeñas cavidades de arena que forman playas vírgenes y paradisíacas. La sierra es alucinante. Tiene una altura bastante preponderante y está cubierta por un bosque caducifolio tropical que en pocas palabras, es un bosque con árboles verdes y frondosos y palmeras silvestres entremezcladas con plantaciones secas. El mar combina tonos azul y verde esmeralda.

Cabo Corrientes forma parte de la Bahía de Banderas y se separa de Puerto Vallarta por medio de Boca de Tomatlán. Boca de Tomatlán es literalmente la boca de un río con salida al mar. En esta ocasión había una barra de arena que los separaba, dicen que cuando el mar crece esa barra desaparece. Mientras tanto la gente del pueblo pone mesas, sillas y sombrillas a modo de balneario.

Lo más curioso de todo es que en algunas playas vive gente y no sólo vive gente sino que hay poblados ya constituidos, algunos con bastante antigüedad. Es imposible acceder a la mayoría de las playas por tierra así que la única opción es por mar.

Tomamos la panga y fuimos hasta la última playa llamada Pizota.

Saliendo desde Boca de Tomatlán el mar está suave pero una vez que avanzas paralelo a las playas, el mar se mueve en total libertad y el oleaje es más intenso. Sentirte en mar abierto es espectacular.

Pizota es una playa casi virgen ya que sólo hay un par de casas, algunas hechas con materiales naturales de la zona. Es una playa hermosa con arena clara y el color del mar es verde esmeralda claro, con sus palmeras y la sierra verde de fondo tal como en toda la franja costera, es una panorámica fotográfica.

Yelapa es uno de los pueblos playeros más grande, pero sigue siendo chico. Yelapa es una bahía gordita con una barra que se forma según el movimiento del mar y del río que desemboca allí. Bajamos a caminar y meternos entre las vidas que circundan por allí. Es un lugar tan inhóspito y sin embargo atrae a la gente. Hay casas típicas costeras como también casas bohemias y algunas cabañitas para quedarse. En el muelle los niños de Yelapa juegan a pescar. Nos cruzamos con un chilango y un duranguense, ambos vinieron por unos días y llevan 1 mes uno y 3 años el otro instalados. Así parece que es la mística del lugar. La gente vive de los cultivos de la tierra que es muy generosa por allá y ni les cuento la pesca: ahí nomás del muelle, los chicos se tiran a bucear con simplemente un visor y atrapan pulpos. La playa es muy bonita aunque la arena es bastante rasposa y el mar moderado. El paisaje es realmente hermoso.

Nos subimos a la panga nuevamente, así le llaman en Jalisco a esta embarcación que es un bote a motor. Y desde adentro del mar divisamos el resto de las playas, una por una, porque ya era tarde para bajar en todas.

Majahuitas es muy paradisíaca. Es una playa cortita de arena blanca bordeada por palmeras. Sólo hay una palapa tipo parador. Es muy pura y pacífica.

Caletas es una playa larga y angosta, muy linda. Hay alguna que otra casa de gente que ahí vive y algunas palapas que funcionan como restaurantes y bares. Es menos solitaria que la anterior pero conserva ese estilo.

Quimixto y Las Animas son las playas siguientes, cada cual con su propio poblado. Quimixto es una playa bastante solitaria y serana, con pocas casas típicas con techo de palapa. Es muy linda playa con arena blanquecina.

Las Ánimas es el otro pueblo costero grande que también es lindo pero está más atiborrado de gente ya que hay un ambiente más tipo balneario.

Después sigue una playa muy pequeña que no tiene nombre y bien la podríamos bautizar "El Chino" en alusión a un personaje local fenomenal quien nos la enseñó por primera vez mientras andábamos en kayak y hacíamos snorkel. Es una pequeñísima bahía donde la playa tiene más rocas que arena pero se puede parar. Lo más interesante aquí es que puedes nadar ahí cerca, entre las rocas y hay mucha variedad y cantidad de fauna marina..

Y ya próxima a Boca de Tomatlán está Colomitos, otra bahía pequeña y muy bonita, poco más grande que la anterior y con más espacio de playa con arena. Está bien resguardada por la vegetación de la sierra, muy mística se ve. En esta bahía hay aún más riqueza marina que en la anterior y de hecho es uno de los lugares para practicar buceo dentro de los destinos submarinos de la Bahía de Banderas. Simplemente una recomendación porque así nos sucedió: antes de meterse al agua observen bien en el mar porque dependiendo la época de año, puede haber unas medusas chiquitas pero riesgosas.

Regresamos al punto de partida luego de un rico paseo por el mar que nos permitió conocer los paraísos escondidos de Cabo Corrientes así como su naturaleza impactante y la calidez de sus pobladores, empezando por Ángel, el capitán de la panga.

Si van a Puerto Vallarta o a cualquier lugar de la costa de Jalisco, no dejen de conocer estos lugares.

¿Cómo llegar?

Las pangas salen desde Boca de Tomatlán que se encuentra a unos 15 minutos de Puerto Vallarta. Entre las 8 de la mañana y las 5 de la tarde hay salidas y retornos. Están los tradicionales "Water taxi", así los llaman porque son los que están saliendo y regresando constantemente desde y hacia cualquier playa. Y también se puede alquilar una lancha privada que te lleva hasta el destino que quieras y te espera hasta cuando quieras volver. Te cobra por el viaje entero desde $600 a $1600 mx dependiendo el destino. Pero la mejor opción es el Water taxi porque puedes tomarlo hasta una playa y si mas tarde quieres ir a otra puedes esperar a otro Water taxi y tomarlo hasta el nuevo destino y así sucesivamente. El boleto más alto es de $50 mx (destino: Yelapa y Pizota), si vas a cualquier lugar anterior te costará un precio proporcional menor y luego te mueves a otra playa, seguirás pagando el proporcional a la distancia. Una recomendación local es que cuando llegues a Boca preguntes bien y te asegures que los precios sean los correctos y que no te vendan un viaje privado argumentado que no hay salidas con el Water taxi ya que si las hay constantemente (siempre hay algún ventajista suelto).

Fuente: Nuestro Mexico