Dicen que viajar es vivir. Desde el momento en que ponemos un pie fuera de casa con la maleta en nuestra mano, aceptamos aprender el valor de la vida, viajar nos hace observadores y también más felices, es una manera de volver a encontrarnos y analizar por completo nuestra vida. Cada vez que viajamos somos testigos de lo maravilloso que es el mundo y de los regalos que nos da la naturaleza.

A todos nos gustaría viajar, aunque siempre la escuela o el trabajo nos hacen las cosas un poco complicadas, siempre se puede, solo hay que saber planear y así emprender un nuevo viaje para descubrir y aprender sobre otro lugar. Si lo que necesitabas era motivación para comenzar a organizar tu próxima escapada, cuando termines de leer las 13 razones para viajar más seguido seguramente ya estarás preparando la maleta.

Todos nos concentramos en encontrar un buen trabajo, encerrarnos en el, trabajar sin parar, construir nuestra vida y durante el proceso nos olvidamos que hay un mundo enorme y maravilloso con tan solo atravesar la puerta de la oficina. Hay una cantidad de lugares por descubrir, viajar es la mejor manera de salir de tu zona de confort y darte cuenta de que no todo en la vida es trabajar hasta el cansancio, es muy necesario salir de la ciudad a veces y disfrutar de unos días fuera de la rutina.

Cuando viajas especialmente a lugares donde la cultura es diferente, te darás cuenta de que las personas no sólo son agradables, sino también muy hospitalarias. Así que asegúrate de conocer y convivir con gente local, tal vez dormir en su casa, en lugar de un hotel para obtener la mejor experiencia.

A muchas personas no les gusta viajar solos, pero hacerlo es una oportunidad de ser tu mismo. Solo tienes que preocuparte por ti, incluso puede ser una experiencia liberadora. Dicen que preguntando se llega a Roma, viajar solo también es toda una aventura, durante el camino a tu destino seguramente conocerás personas que incluso pueden convertirse en amigos. Esto hará que te des cuenta de que si quieres llegar a algún lugar deberás salir de tu zona de confort, los resultados serán gratificantes.

Consigue toda la información que puedas del lugar que visites, cada lugar tiene una historia que te sorprenderá, la manera en que los hechos se fueron desarrollando te llevarán en un viaje en el tiempo, pregúntale a tu guía, habla con locales, conviértete en parte de la historia, para eso es un viaje, para conocer todo lo que se pueda.

Tu viaje estará completo si no pruebas la gastronomía del lugar que estés visitando. Casi siempre la comida es diferente si la pruebas directamente en su lugar de origen, preparada por la gente de ahí, con el el sazón y sabor auténticos. También vas a encontrar platillos que seguramente no conocías, atrévete y deleita tu paladar con todo lo que se te ponga enfrente.

La peor parte de viajar es hacer la maleta, la dejamos hasta el último momento porque es un gran problema elegir qué es lo que nos llevaremos, pero no hay nada como viajar ligeros. Deja de empacar cosas que “por si las dudas” usaremos, llévate solo lo necesario, lo más indispensable, así tendrás espacio para las compras que hagas durante el viaje. Aplica también para el viaje de la vida, llévate siempre lo más indispensable.

¡Viajar es fascinante!, mientras más viajas, conoces más lugares y al mismo tiempo vas creando recuerdos inolvidables que siempre serán un buen motivo para volver o incluso para conocer otros destinos. Con cada viaje encontrarás la motivación para seguir haciéndolo cada vez que puedas.

Como ya habíamos dicho, preguntando se llega a Roma, además el hecho de estar en un lugar donde no vives te da la oportunidad de convivir con gente nueva e incluso de aprender un nuevo idioma. Es una manera de volverse más social, de aprender a comunicarte, no existen las barreras ni los idiomas cuando se viaja, también te ayuda a confiar más en la gente, sobre todo cuando necesitas ayuda en un lugar diferente al tuyo.

Lo bueno de viajar es que es es un buen momento para encontrar inspiración. Tal vez comiences a desarrollar habilidades como la fotografía, la escritura, incluso el amor por la gastronomía o quizás te decidas a poner en práctica un nuevo deporte que no habías realizado y que durante el viaje intentaste y te gusto.

El hecho de convivir con diferentes culturas, tradiciones y personas completamente extrañas te hace cuestionarte muchas cosas, aprenderás sobre su forma vida, puede que sea en ese momento cuando te des cuenta de que puedes adaptar algo de ellos para tu propia vida. Te volverá una persona de mente abierta, que no juzga y que conoce.

Cuando viajas tienes que saber negociar y elegir la mejor opción para ti, esto implica saber hablar con vendedores, gente de la calle y ser más inteligente para que no te tomen el pelo, de esta forma evitarás pasar un mal rato.

Con frecuencia nos sentimos atados a las cosas como el trabajo, la escuela, el dinero, la sociedad. Pero en realidad somos nosotros quienes nos atamos a todo eso. Al viajar nos damos cuenta de muchas cosas, nos abre las puertas a muchas posibilidades, podemos levantarnos a la hora que queremos, comer lo que sea, ir a donde se nos antoje sin que nadie nos diga nada, no hablamos de libertinaje, sino de la libertad y de trabajar en nuestra independencia.

No hay nada mejor que ver una foto o video y recordar los buenos momentos que vivimos fuera de casa, el lugar, la fecha, la compañía, etc., esos detalles que parecen insignificantes y que realmente son inolvidables. Hay que aprovechar cada oportunidad para poder viajar e ir formando el álbum de fotos, coleccionar recuerdos de cada lugar que se visita y sobre todo de aprender. No hay que olvidar el dicho de “a donde fueres, haz lo que vieres”

No esperes mas, comienza a planear tu viaje, prepara tu cámara, haz la maleta y decídete a emprender ese viaje que tanto quieres, el trabajo puede esperar un poco a veces, la vida es corta y el mundo es enorme, hay que empezar a conocerlo.

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